La Teoría heliocéntrica fue propuesta por Nicolás Copérnico uno de los astrónomos más importantes de la Historia, con la publicación en 1543 del libro De Revolutionibus, en el cual afirmó que la Tierra y los demás planetas giraban en torno a un Sol estacionario. Esta publicación marcó el comienzo de una revolución en astronomía, al indicar la falsedad de la teoría geocéntrica de Claudio Ptolomeo que consiste en que el Sol, las estrellas y los demás planetas orbitaban a la Tierra. Esta informacion fue extraida de el artículo Sistema geocéntrico en esta misma página.
Sin embargo, fue realmente Aristarco de Samos quien primero propuso esta teoría heliocéntrica.
Copérnico adoptó la idea de una Tierra en movimiento para resolver el problema planetario que, según opinaba, no estaba satisfactoriamente resuelto. En el sistema heliocéntrico resultaba mucho más sencillo realizar el cálculo correcto de las posiciones planetarias, y por ello Copérnico no dudó en romper con una tradición de más de 2000 años de una Tierra en reposo. El heliocentrismo ya había sido descrito en la antigüedad por Aristarco de Samos, quien se había basado en medidas sencillas de la distancia de la Tierra al Sol, que determinaban un tamaño del Sol mucho mayor que el de nuestro planeta. Por esta razón, Aristarco propuso que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol y no a la inversa, siendo el primer proponente del modelo heliocéntrico.
Sin embargo, fue realmente Aristarco de Samos quien primero propuso esta teoría heliocéntrica.
Copérnico adoptó la idea de una Tierra en movimiento para resolver el problema planetario que, según opinaba, no estaba satisfactoriamente resuelto. En el sistema heliocéntrico resultaba mucho más sencillo realizar el cálculo correcto de las posiciones planetarias, y por ello Copérnico no dudó en romper con una tradición de más de 2000 años de una Tierra en reposo. El heliocentrismo ya había sido descrito en la antigüedad por Aristarco de Samos, quien se había basado en medidas sencillas de la distancia de la Tierra al Sol, que determinaban un tamaño del Sol mucho mayor que el de nuestro planeta. Por esta razón, Aristarco propuso que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol y no a la inversa, siendo el primer proponente del modelo heliocéntrico.