En 1492 se descubrió América y se amplió de gran forma la navegación, lo que empezó a requerir mejores instrumentos navales, así como una mejoría en las técnicas de cartografía terrestre y estelar, lo que significo un importante estimulo para el estudio de la geografía, la astronomía y las matemáticas.
El siglo XVI supuso un giro drástico en todas las áreas del conocimiento, la literatura y el arte. Después de un milenio oscuro y bastante inculto, Europa volvió su mirada hacia los clásicos, sobre todo, de la antigua Grecia. Es el Renacimiento.
En astronomía, las aportaciones de Nicolás Copérnico supusieron un cambio radical y un nuevo impulso para una ciencia que estaba dormida. Copernico analizó críticamente la teoría de Tolomeo de un Universo geocéntrico y demostró que los movimientos planetarios se pueden explicar mejor atribuyendo una posición central al Sol, más que a la Tierra.
En principio no se prestó mucha atención al sistema de Copérnico (heliocéntrico) hasta que Galileo descubrió pruebas sobre el movimiento de la Tierra cuando se inventó el telescopio en Holanda. En 1609 construyó un pequeño telescopio de refracción, lo dirigió hacia el cielo y descubrió las fases de Venus, lo que indicaba que este planeta gira alrededor del Sol. También descubrió cuatro lunas girando alrededor de Júpiter.
Convencido de que estos planetas no giraban alrededor de la Tierra, comenzó a defender el sistema de Copérnico, lo que le llevó ante un tribunal eclesiástico. Aunque se le obligó a renegar de sus creencias y de sus escritos, esta teoría no pudo ser suprimida.
Desde el punto de vista científico la teoría de Copérnico sólo era una adaptación de las órbitas planetarias, tal como las concebía Tolomeo. La antigua teoría griega de que los planetas giraban en círculos a velocidades fijas se mantuvo en el sistema de Copérnico.
El observador mas importante del siglo XVI fue Ticho Brahe, quien tenía el don de la observación y el dinero para construir los equipos mas avanzados y precisos de su época. Desde 1580 hasta 1597, Tycho observó el Sol, la Luna y los planetas en su observatorio situado en una isla cercana a Copenhague y después en Alemania.
Sus observaciones, que eran las mas exactas disponibles, darían después de fallecido las herramientas para que se pudieran determinar las leyes del movimiento celeste, dadas por su ayudante y uno de los mas grandes científicos de la historia: Johannes Kepler.
Pero el hecho más trascendente del Renacimiento no fueron estos descubrimientos, sinó el cambio de actitud y mentalidad en los científicos. La experimentación empezó a hacerse filosóficamente respetable en Europa, y fue Galileo quien acabó con la teoría de los griegos y efectuó la revolución.
Galileo era un lógico convincente y genial publicista. Describía sus experimentos y sus puntos de vista de forma tan clara y espectacular, que conquistó a la comunidad erudita europea. Y sus métodos fueron aceptados, junto con sus resultados.
Galileo fue el primero en realizar experimentos cronometrados y en utilizar la medición de una forma sistemática. Su revolución consistió en situar la inducción por encima de la deducción, como el método lógico de la Ciencia. Galileo puede considerarse, por tanto, el padre de las ciencias modernas ya que sus ideas se basaban en experimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario